Estar presente en el aquí y ahora, podría parecer una tarea difícil desde la agitación mental que vivimos cotidianamente.
Pero podemos entrenarlo de manera muy sencilla, si lo incorporamos en nuestro modo de vida.
El estado de presencia o atención plena, significa permanecer atentos y despiertos al momento, conscientes de cada instante.
Salimos del estrés, del secuestro de los pensamientos y los automatismos del día a día, enfocándonos y apreciando la experiencia del ahora, plenamente. Nos relajamos a la vida, a lo que hacemos, percibimos con más lucidez, y reestablecemos la energía vital y la salud.
Desarrollamos este estado a través del cuerpo, la mente y los sentidos. Para volver a estar cada vez más presente en el día a día, te propongo algunas prácticas que son de gran utilidad: -Cuando camines (enfocando la atención en una parte de tu cuerpo, por ejemplo, en los movimientos de cada pie). -Meditar unos minutos al día (a través de la auto-observación). -Al contemplar (un lugar, una puesta de sol…), practicando la intención de no emitir juicios. -En la respiración (observando cómo respiras mientras realizas alguna tarea). -Poniendo toda la atención en la escucha (los sonidos alrededor, una conversación…).
-Jose A. Manchado