La meditación es un contacto profundo e íntimo con nuestra conciencia.
Un entrenamiento mental que nos lleva de regreso al estado natural, recuperando la calma, la claridad y el silencio interno.
Meditar es el medio a través del cual descubrimos la esencia de nuestro ser, comenzamos a reconocer la belleza trascendente del mundo que nos rodea, y un gran aliado para el auto-conocimiento o estado de conciencia de uno mismo.
Esta práctica es sencilla y alcanzable para cualquier persona.
Consiste en poner nuestra energía en contemplar la mente, sin juzgar o intervenir sobre lo que está sucediendo. Pensamientos, emociones, sensaciones, imágenes… que surgen y se desvanecen, “dejando ir”.
A medida que lo practicamos, desarrollamos nuestro estado de atención, despertamos más la curiosidad y apertura al momento presente, y avivamos nuestro sentimiento de unidad con el todo.
Es importante que antes de realizarla, te predispongas a relajarte para disfrutarla, que ello no te suponga una obligación o un esfuerzo.
Y si en el ejercicio te das cuenta de que te has distraído con algún pensamiento, ¡alégrate, es una gran noticia! Darte cuenta indica que has activado este estado de conciencia en tu mente.
El simple hecho de “enfocarse” en lo que está sucediendo, contribuye a grandes cambios en la manera de percibir y experimentar la vida; una condición que podemos recuperar en cualquier momento, pero sobre todo desde la práctica o el entrenamiento consciente cotidiano.
– Jose Antonio Manchado