Ante cualquier situación de la vida, tenemos dos opciones: estar en paz o entrar en conflicto.
Si estoy en paz, lo primero que voy a conservar es la salud.
La paz es una decisión que podemos tomar a cada momento, y se trata de una actitud que construimos desde el interés, la voluntad y el sentimiento de compromiso.
Solo cuando la armonía se convierte en una prioridad para nosotros, nos abrimos a la humildad y a vivir con sabiduría.
Esta decisión influye en nuestro bienestar físico, mental, emocional, y en el entorno.
Es necesario comprender que si estoy en contra o a favor de algo, o defiendo alguna idea, es porque dentro de mí hay un juicio que me causa sufrimiento.
Desde nuestros propios pensamientos, los juicios nos llevan a creer que el mundo o la vida están equivocados, y por tanto, a querer “tener la razón”.
Esto nos perjudica y a veces nos enferma.
La vida nos refleja todo tal y como es, pero somos nosotros los que decidimos aceptarla u oponernos a ella.
Para abandonar esta lucha mental, debemos reconocer que “no sabemos” nada y que el verdadero cambio que necesitamos, en realidad, está en nuestra conciencia.
¿Qué es más importante para ti, tener razón, o tener salud y ser feliz?
-Jose A. Manchado